Aprender inglés

Cuatro reglas fundamentales para aprender inglés de manera efectiva.

Aprender inglés es, para muchos, misión imposible. Esto puede darse por la extendida creencia que persigue a la mayoría de los españoles: no somos buenos con el inglés. Pero, ¿es esto realmente cierto?

La respuesta es “no”. Por supuesto que no es cierto. El único problema es, que no es una lengua romance como puede ser el italiano o el francés, y por ello nos cuesta mucho más aprender inglés que estas lenguas, por ejemplo.

 Al ser una lengua de la familia germánica, se estructura completamente diferente al español y es por eso que, al tener que usar nuestro cerebro mecanismos distintos para la estructuración del lenguaje, para muchas personas aprender inglés es una labor realmente compleja. 

Por suerte, no todo está perdido. Te vamos a enseñar cuatro reglas fundamentales para aprender inglés de manera efectiva.

  1. Aprender inglés solo con una palabra al día es imposible

Seguro que has escuchado hablar muchas veces esos métodos “infalibles” para aprender inglés que te aseguran que, aprendiendo una palabra al día, hablarás como un nativo. Pues, sentimos decirte que eso es un mito.  

Por supuesto que es muy importante para aprender inglés tener una cierta riqueza en vocabulario, pero eso no lo es todo. Hay que saber pronunciar, entender, saber expresarse… Y eso no se adquiere aprendiendo una palabra por día.  

Es por eso que recomendamos, más que aprender inglés con una palabra por día, aprender frases, expresiones, cosas útiles que te sirvan para poder comunicarte y salir de un apuro en un momento determinado.

  • No te centres solo en aprender inglés mediante la gramática

Por supuesto que para aprender inglés la gramática es fundamental, pero no exclusiva. Es muy común en nuestro sistema educativo, prestarle mucha atención a la gramática y olvidar destrezas como el speaking o el listening, que son aún más importantes si cabe.

De hecho, según el método Hoge, lo primordial para aprender cualquier idioma es escucharlo mucho y practicarlo. De no ser así, ningún humano sería capaz de hablar sin haber estudiado gramática previamente.

  • Aprende con alternativas a los libros de texto

Los libros de texto que nos llevan persiguiendo desde que empezamos el camino de aprendizaje del inglés, no son suficientes. De hecho, en vez de ayudarnos en el proceso, más bien nos provocan cierto rechazo por ser tediosos y aburridos.

Utiliza libros, revistas, podcasts, programas de televisión o series en inglés actual, real, con situaciones reales que te ayuden a aprender inglés de verdad. Los listenings de los libros de texto son situaciones interpretadas por actores, que llevas años escuchando y que no te sirven prácticamente de nada porque, en situaciones reales, cuando un nativo te habla, no lo entiendes.

En estos casos, y sin ánimo de desprestigiar a los profesores de inglés no nativos, es también destacable que aprender inglés con profesores nativos es muy beneficioso para el aprendizaje. Gracias a este tipo de enseñanza, tu oído se hace al idioma y poco a poco va comprendiendo mejor lo que escucha y asimilándolo mejor.

  • Los ejercicios de repetir no son tan eficaces como parecen

Sí que es cierto que para aprender a pronunciar necesitamos escuchar varias veces una palabra o frase, para así acordarnos de cómo se dice. Pero, no es suficiente.

Es necesario interiorizar mejor los conocimientos, pues, para aprender inglés de verdad, solamente con escuchar algo de manera repetida no es suficiente. Por eso es recomendable que los ejercicios no solamente sean de escuchar y repetir, sino también de responder e intentar mantener una conversación. 

Es también muy efectivo que nuestro profesor nos haga preguntas en el caso de que no sepamos continuar la conversación por nosotros mismos. Pues, así, nos obligamos a pensar, suponer o excusarnos, haciendo que la conversación continúe y fluya.

Aprender inglés puede ser difícil pero no imposible

Así pues, sabemos que aprender inglés no es una tarea fácil por los diversos motivos que ya hemos explicado, como la diferencia estructural de esta lengua y el castellano o la manera generalizada en la que se enseña. Pero, con estas cuatro reglas, te aseguramos que el proceso va a ser mucho menos fatigoso y más productivo. 

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