Actualmente, y como resultado de la crisis del covid-19, la oferta de clases online se ha disparado. Ahora, y a causa de esto, (aunque ya lo habíamos visto anteriormente en menor medida), encontramos que muchas academias ofrecen sus clases de inglés en esta modalidad o en modalidad presencial. Aunque ambas son válidas y prácticas dependiendo de diversas circunstancias, vamos a hacer un análisis para ver cuál es más recomendable o si lo son ambas dependiendo de las necesidades del alumno.
Puntos a tener en cuenta para elegir la modalidad que más te conviene en tu curso de inglés
Hay una serie de factores a tener en cuenta a la hora de elegir si prefieres tus clases de inglés de manera presencial u online, como, por ejemplo, el tiempo, el precio, la efectividad, etc. Te los resumimos a continuación:
- Tiempo del que dispones para tus clases
En una sociedad que vive estresada y con prisas, el tiempo es algo valiosísimo que no hay que desperdiciar bajo ningún concepto. Es por eso que, muchas personas eligen la modalidad online, pues inviertes menos tiempo en llegar a casa, encender el ordenador, y dar tu clase de inglés, que en tener que desplazarte hasta una academia de inglés. Recordemos que hay personas que deciden aprender el idioma siendo adultas, teniendo horarios de trabajo diversos, hijos, etc., y no pueden estar invirtiendo tiempo extra en ir a una academia de inglés en Cartagena o en donde sea.
2. Comodidad a la hora de recibir las clases
Si podemos elegir entre dar una clase en pijama en tu casa y con un café al lado si te apetece o darla en una academia, creo que la mayoría de personas nos quedamos con las clases online de nuevo. Sobre todo, teniendo en cuenta que, las sillas de colegios, institutos, academias, etc., no son precisamente cómodas.
3. Precio de las clases de inglés
Esto depende mucho de la academia de inglés, de si el profesor que imparte la clase es nativo o no, y de las horas de clase que des a la semana. Una enseñanza con un profesor de inglés nativo particular costará más o menos unos 15€ ó 20€ la hora, mientras que, en una academia pagarás unos 25€ la hora por una clase de estas características, ya que la academia tiene que hacerse cargo de los gastos del local, energía y equipamiento.
4. Calidad del aprendizaje
Aquí hay diversidad de opiniones al respecto, pues hay profesores que prefieren las clases de inglés presenciales (la gran mayoría) y otros que las prefieren online.
Hay profesionales que afirman que sacar al alumno de su “zona de comfort” es muy útil para que no se sienta respaldado por el hecho de estar en su país, con gente que habla su idioma y en donde el extranjero es el profesor. El alumno pasa de hablar en español a “verse obligado” a hablar en inglés, lo que fortalece su habilidad para comunicarse oralmente.
Por otro lado, prácticamente todos los profesores coinciden en que una de las bases fundamentales del aprendizaje es la capacidad de interaccionar y expresarse con los demás. En este sentido, las clases presenciales son muy adecuadas para dejar un lado la vergüenza de mantener una conversación en inglés con otra persona y esa inseguridad que tenemos la mayoría de personas cuando nos toca que hacerlo. A base de practicar y de esforzarse, todo se consigue.
Sí que es cierto que el hecho de tener una clase de inglés online grupal tiene como ventaja que, efectivamente, no se habla español porque los alumnos no pueden mantener conversaciones entre ellos, pero sí que puede favorecer el despiste y la falta de concentración al tener a su alcance más distracciones.
5. Tiempo delante de la pantalla
Cada vez pasamos más tiempo enfrente de una pantalla y esto es una realidad. Esto acarrea problemas de visión, espalda, alteraciones del sueño y un largo etcétera. Una de los pocos ámbitos de nuestra vida que no estaba “contaminado” en exceso con la tecnología, era la enseñanza. Pero a raíz de la pandemia, las clases de inglés y de todas las demás asignaturas pasaron a darse enteramente online.
Por cuestiones de salud no es sano estar tanto tiempo delante de una pantalla, y en este caso son las clases de inglés presenciales las que ganan la batalla. Es agotador estar demasiado tiempo delante de la pantalla, pues llega un punto en el que nuestro cerebro se colapsa y no aprendemos de la misma manera, nos es más difícil.
6. Contacto con el profesor
Aunque esto es algo muy general y profesores hay de todo tipo y en todos los ámbitos, sí que es cierto que tener un contacto directo y cercano con tu profesor es mucho más eficaz a la hora de preguntar dudas y aprender en general. El tener a un profesional cerca con el que poder expresar tus dudas, tus inquietudes con el idioma y el tener la cercanía con él es algo aparte de necesario, muy exitoso en cuanto a la predisposición del alumno. No es lo mismo dar una clase online, donde la comunicación con el profesor no es tan fluida, donde a veces nos sentimos cohibidos por estar delante de una cámara enfrente de nuestros compañeros, que tenerlo delante y que te pregunte o te dé la confianza y la comodidad de hablar y expresarte libremente.
Así pues, y a modo de conclusión, no hay una modalidad de clases de inglés mejor que otra; lo ideal sería combinarlas, pero en la elección de una u otra, entran en juego muchos factores que hacen que para unas personas lo más adecuado sean las clases de inglés online, por su ritmo de vida, menos flexible para una modalidad presencial, o por cualquier circunstancia personal, y para otras sea mejor la presencial por la cercanía y el contacto tanto con el profesor como con compañeros con los que poder practicar el idioma.